viernes, 8 de julio de 2011

COMUNICADO DEL EMIRATO ISLÁMICO DE AFGANISTÁN

El amargo gusto del fracaso yanqui

Shaaban 03, 1432 A.H, Wednesday, July 06, 2011

En el nombre de Allah, el más Compasivo y Misericordioso.
Determinados por una endiablada arrogancia, los estadounidenses con George w. Bush a la cabeza ordenaron un ataque militar en Afganistán hace una década. Bush se jactó de que ganaría la guerra en Afganistánen muy pocos meses; que disolvería allí el emirato islámico y que lo reemplazaría con una democracia modelo. Han pasado diez años desde entonces. Los gobiernos estadounidenses bajo la Presidencia de Bush por la derecha y de B. Obama por la izquierda no lograron obtener ninguno de tales objetivos en Afganistán. Ello a pesar de haber empleado 150,000 tropas y el uso de la fuerza aérea y el poder económico, a pesar de que han tenido el apoyo político del mundo. No han sido capaces de establecer un régimen creíble en Afganistán que apenas puede funcionar con dificultades enormes en la capital Kabul sin poder extenderse a pocos kilómetros de la proximidad de los centros provinciales. En el frente militar, hasta ahora los estadounidenses han ensayado diversas estrategias de largo plazo y de corto plazo terminando todas ellas en el más estrepitoso fracaso. Muchas de las operaciones militares y esfuerzos llevados a cabo por ellos no han tenido ningún logro, sobre todo, sus esfuerzos en los últimos dos años no lograron ningún resultado tangible, aunque ellos se centraron en recuperar las áreas perdidas, en brindar protección de áreas pobladas y ensayando una serie de ofensivas. Habían anunciado a la actual primavera como un parámetro para la visualización de su éxito. Sin embargo, en comparación con la anterior primavera, los muyahidín llevaron a cabo operaciones con éxito mayor en esta última. Otra frustración del enemigo consistió en la formación de milicias antitalibán que fracasaron estrepitosamente en el plano nacional, excepto en algunas localidades muy pequeñas. En cuanto al sector civil, el régimen implantado en Kabul es suficiente para presentarse como una evidencia de los fracasos de los estadounidenses en este sector. El mundo es testigo de la corrupción impresionantes que presenta el mismo, de sus peleas internas, de las recíprocas recriminaciones y crisis. Aunque se proyecta como un logro de la democracia enmarcado y formado por los estadounidenses, sin embargo la administración de Kabul está lidiando con problemas que no tienen antecedentes en la historia de Afganistán y del mundo. El aparato de Gobierno se enreda en peleas sobre el problema insoluble de la dispensación de privilegios. El resultado de las elecciones que se celebraron casi hace un año, está colgando en el aire. Figuras claves del Gobierno están huyendo en el extranjero después de cometer malversación y corrupción y anuncian su dimisión desde ahí. Observadores internacionales creen que los estadounidenses se enfrentan al desaliento y frustración por el fracaso de su proyecto político. Quizás podrían justificarse sus operaciones militares, si fuera cierto de que puedan lograr una administración aceptable. Pero la última década mostró que el enemigo está completamente decepcionado por la falta de disponibilidad de una administración eficiente y no aspiran a tener una en el futuro. Por eso quieren poner fin a la guerra. Es de destacar además que la difusión de la cultura extranjera y erradicación de la cultura local y los valores religiosos es uno de los principales objetivos de las invasiones. Los estadounidenses han hecho grandes esfuerzos en este sector. Han establecido varias salas de audio y vídeo en una medida para influir en las mentes de los jóvenes afganos. Pero en términos generales, los afganos están comprometidos con sus creencias y valores religiosos. Están todavía dedicados a su religión, país y cultura y miran los americanos como invasores. En vista de la realidad anterior, el todopoderoso Alá ha abofeteado con el fracaso y la humillación a los norteamericanos y sus aliados en su colonialista plan y programa, fase por fase, sea en el militar como en el político o en algunos otros sectores. Por lo tanto, es racional que allanen el camino para la retirada de sus tropas de Afganistán tal como hicieran tiempo atrás los invasores rusos, con las manos vacías y con una gran frustración.

The Islamic Emirate of Afghanistan

1 comentario:

Anónimo dijo...

cuando se dara cuenta este odiado imperio que contra la dignidad de un pueblo como viet nam,irak,afganistan no hay tecnologia ni armamentos que puedan doblegarlos jamas podran vencer al heroico pueblo afganistan.el inperialismo yanki solo puede vencer a pueblos pequeños divididos, ejemlos.,PANAMA , GRANADA etc. VIVA EL GLORIOSO PUEBLO DE AFGANISTAN Y VIVAN SUS HEROES Y MARTIRES .